La grabación tuvo lugar en las paredes de la catedral católica de St. Stephen (Stephansdome), que es el símbolo nacional de Austria y la ciudad de Viena. Stephansdome catedral es conocida por se eligió su arquitectura gótica inspiradora como el lugar ideal para este espectáculo mágico, en el que la voz de Sarah Brightman revela en todo su esplendor. El concierto incluye el repertorio del álbum Symphony y algunas de las canciones más populares de su extenso repertorio - Phantom Of The Opera, Time To Say Goodbye y otros.